"Para que veáis que no todos los carpaccios tienen que ser de carne..."
INGREDIENTES:
- 2 calabacines
- zumo de limón
- sal
- pimienta
- aceite de oliva
- queso parmesano rallado
ELABORACIÓN:
Lava los calabacines y córtalos en rodajas lo más finas posible. También los puedes pelar, pero con la piel tienen más vitaminas.
Echa las rodajas a un bol y exprime un limón sobre ellas. Deja reposar 10 minutos.
A continuación coloca las rodajas en una fuente y salpimenta al gusto. Échale un chorrito de oliva virgen y deja enfriar unas dos horas.
Antes de servir espolvorea el queso parmesano por encima.
¡Listo para comer!