"Quien no haya probado las rosquillas de Casilda no sabe lo que se pierde...Como es tan maja quiere compartir con nosotros su secreto mejor guardado. ¡Muchas gracias, artista!"
INGREDIENTES:
- 1 huevo
- 1 taza (tamaño café) de leche
- 1 taza (tamaño café) de aceite
- 1 taza (tamaño café) de azúcar
- Harina (mejor si es para repostería)
- Levadura (1 sobre) o 2 cucharaditas de bicarbonato o 2 sobres gaseosa
- Anís (Licor)
- Azúcar
ELABORACIÓN:
1.-
Mezclamos en un bol o fuente profunda el huevo, la leche, el aceite y el
azúcar. Lo batimos bien hasta que quede una mezcla homogénea.
2.-
Empezamos a añadir harina, lo haremos poco a poco ayudándonos de un tenedor con
movimientos circulares. Mientras vamos echando la harina, aprovecharemos y
echaremos la levadura intentando repartirla por toda la masa que se va
conformando. Seguiremos añadiendo harina hasta que consigamos una masa que no
se nos pegue a las manos (para conseguir que las rosquillas queden esponjosas
no hay que trabajar mucho la masa)
3.-Para
formar las rosquillas hay muchas formas, yo cojo un pellizco de masa, hago un
churro alargado y junto los extremos.
4.-Colocamos
una sartén con abundante aceite en el fuego y esperamos hasta que esté muy
caliente. Vamos añadiendo las rosquillas. ¡Cuidado no despistarse que se hacen
bastante rápido, observaremos que adquieren un tono tostado! Las vamos sacando
y las colocamos sobre papel de cocina absorbente.
5.-En
dos platitos de postre ponemos un poco de anís y un poco de azúcar, pasaremos
primero la rosquilla por el anís y luego por el azúcar. Se dejan enfriar y evaporar el licor y ¡YA
ESTÁN LISTAS PARA COMER!
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