SU PARENTESCO CON ARAGÓN
El origen de las almojábanas es árabe y fue este pueblo quien lo introdujo en la geografía española. Hoy en día, resulta tan habitual este preparado que prácticamente se elabora en toda la región aunque modificando su denominación. De todas ellas, las más aclamadas son las de Albarracín y Caspe.
INGREDIENTES:
- 500 gr de harina
- 1/4 litro de aceite
- 1/2 litro de agua
- 9 huevos pequeños
- 50 gr de azúcar
- Almíbar
ELABORACIÓN:
Preparar el almíbar.
En un cazo al fuego poner 1/2 litro de agua, el aceite y el azúcar. Llevar a ebullición.
Echar toda la harina. Trabajar con la espátula de madera, removiendo para que no se formen grumos. Pon el fuego más suave hasta que la pasta se despegue de las paredes del cazo. Retirar del fuego y dejar enfriar un poco. Añadir los huevos uno a uno, esperando que se absorba uno antes de añadir el siguiente. Tiene que quedar una masa espesa pero elástica y manejable. Precalentar el horno a 170º C. Untar una fuente para el horno. Con dos cucharas poner porciones sobre la fuente, un poco separadas para evitar que se peguen cuando se hinchen al cocer. Cuando estén todas bien puestas hacer un agujero en el centro con el dedo untado de aceite.
Poner al horno aumentando la temperatura a 190º C. Ir vigilando y cuando estén hinchadas y algo doraditas sacarlas y dejar enfriar. Luego bañarlas con el almíbar. Procurar que estén bien empapadas.
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