"Una cena sorpresa: una cazuelita de queso provolone y una botella de vino. ¿Para qué más?"
INGREDIENTES:
- 2 tomates
- un poco de cebolla
- una loncha de queso provolone (lo venden en rodajas de 2cm)
- sal
- orégano
- aceite de oliva
ELABORACIÓN:
Lava los tomates y córtalos en trozos pequeños. Ponlos en una cazuela o recipiente que se pueda meter en el horno. A continuación échale un poquito de cebolla muy fina, aceite, sal y orégano. Coloca la rodaja de queso provolone encima y espolvorea de nuevo con orégano. Mete la cazuela en el horno precalentado a 200º y deja que se gratine unos 6 ó 7 minutos o hasta que tú veas. Suele quemar muchísimo, ten cuidado al sacarlo y sobre todo al probarlo.
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