"¡No podía faltar!"
INGREDIENTES:
- 1/2 k de patatas
- 4 ó 5 huevos
- 1 diente de ajo
- 1/2 cebolla
- aceite
- sal
ELABORACIÓN:
Pela las patatas y córtalas en medias rodajas. Reserva un par de minutillos. Dora el diente de ajo en una sartén con un dedo de aceite y retíralo. A continuación incorpora las patatas a ese aceite, échales sal y déjalas tapadas a fuego lento unos 15 minutos. Sácalas y deja que escurran el exceso de aceite (yo las pongo en un colador grandote con un plato debajo)
Ahora toca freír la cebolla. Para ello utiliza el mismo aceite y deja que las rodajas finas de cebolla se vayan dorando para que cojan ese sabor tan especial. Retírala y escúrrela como has hecho con las patatas.
Bate los huevos en un bol e incorpora las patatas y la cebolla y un poco más de sal. Deja que reposen un buen rato para que los sabores se mezclen. Pasado ese rato echa la mezcla en la sartén con un poco de aceite y fríe a fuego medio. Ayúdate de una cuchara de palo para ir dando forma a la tortilla y para que no se pegue a los bordes de la sartén, así será más fácil darle la vuelta. Procura que quede doradita por las dos caras. Está espectacular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario